Un verdadero drama es el que están viviendo los familiares de Federico Castro, un abuelito de 97 años de edad, quien el pasado 3 de junio fue internado en la Fundación Hospital Universitario Metropolitano de Barranquilla.

Su cuadro clínico comenzó a complicarse en el mes de marzo cuando fue hospitalizado en el mismo centro asistencial y luego remitido a la Clínica Centro al registrar una primera isquemia.

Tras ser dado de alta sus familiares lo condujeron hasta su vivienda, en la cual adoptaron toda clase de medidas de bioseguridad.

Una de ellas fue la de colocar un letrero en la puerta de la casa para advertir: “No aceptamos visitas. Tenemos un adulto mayor y niños. Gracias por entender. Dios les bendiga”.

Esta situación generó en el núcleo algunos inconvenientes con el resto de familiares que no residen allí.

“No entendieron nuestro proceder pero lo hicimos teniendo en cuenta que por su edad avanzada se encuentra en alto riesgo, además que yo tengo dos niños de 8 meses y 4 años”, manifestó Minerva Nieto, familiar del abuelito.

Con el paso de los días, el adulto mayor comenzó a desmejorarse en su estado de salud: somnolencia y sin ganas de comer.

Ante ello, los familiares aprovecharon una cita de control prevista con el médico tratante, el dos de junio, quien recomendó su hospitalización, urgiendo la atención por parte de un especialista Cardiólogo.

Al ingresar al Hospital Metropolitano “no registraba fiebre, tos, gripe ni nada asociado con el Covid”, solamente requería de la urgente atención de un Cardiólogo para tratar su arritmia cardíaca.

Los familiares se habían abstenido de internarlo precisamente ante las situaciones que se vienen denunciando acerca de pacientes que son hospitalizados con una patología y los terminan diagnosticando con el Covid-19. Pero esta vez lo hicieron por la directa recomendación del médico tratante.

Por eso, al llegar al Hospital Metropolitano grabaron un video en donde describen su estado de salud, que solamente requería la atención de su arritmia.

Enseguida, el personal médico del Metropolitano, al iniciar el análisis del paciente, halló una infección urinaria.

No obstante, los familiares, desde esa fecha le vienen insistiendo a las directivas del Hospital Metropolitano, ahora en cabeza de Javier Cuartas Jaller como representante legal y de Ingrid de Hoenigsberg como Directora Científica, para que dispusieran, de manera inmediata, el Cardiólogo requerido.

Pero esto no ha ocurrido, el cuadro clínico se ha ido complicando, hasta que ayer los familiares fueron sorprendidos por el personal médico cuando les informaron que al abuelito y un acompañante le habían practicado la prueba del Covid-19.

Lo raro para los familiares es que en el Hospital Metropolitano desde ya dan por un hecho que sean positivos del virus, pese a que les dijeron que los resultados de las pruebas apenas se los dará en un término de 15 días.

Más grave aún fue cuando les manifestaron que por esa situación tendría que ser ingresado a UCI.

Precisamente, ese era el temor de la familia para internarlo, sospechando que quizás lo iban a llevar con su patología original (isquemia) y lo terminarían tratando como Covid-19 sin tener ningún síntoma del mismo.

A lo anterior se suma el hecho, de acuerdo con lo manifestado por sus familiares, que el abuelito fue sometido a sedante para dormir, cuando no los necesitaba, por lo cual permaneció un tiempo sin comer.

Cuando reclamaron la situación, le suspendieron los sedante “y de inmediato comenzó a comer”.

Por esta razón, su nieto, Enrique Castro hizo un video con su abuelito en la habitación 701 del Hospital Metropolitano clamando ayuda.

“Pedimos ayuda ya que mi abuelo necesita un especialista. Los médicos acá, una enfermera, salen diciéndome que no hay recursos para tener un especialista Cardiólogo que acá lo necesita con urgencia. Mi abuelo necesita un Cardiólogo, por favor, ayudenlo. Esa es la excusa que dan los médicos acá. Se basan en eso porque no hay recursos acá. Se basan diciendo que mi abuelo presenta síntomas de Covid-19 y es falso. Es falso. Mi abuelo no lo presenta. Necesita un médico y no lo atienden. Ayúdenme. Ayuden a este pobre señor”, indicó.

La situación se presenta en momentos en que el Hospital Metropolitano está inmerso en una grave situación administrativa, financiera y asistencial, con deudas salariales al personal médico y de enfermería, incluyendo seguridad social, lo cual podría generar una gran deserción laboral en el centro asistencial.